Basófilos

Los basófilos son células del sistema inmune que se engloban dentro de los granulocitos, células llamadas así por contener gránulos en su interior. Dentro de este grupo, se encuentran también otros leucocitos como los neutrófilos o los eosinófilos siendo los basófilos los menos numerosos ya que constituyen solo el 0,5 % del total de glóbulos blancos. Son células de unos 10 μm de diámetro y su núcleo tiene una forma que recuerda a una S, es lobulado y se divide de 1 a 3 lóbulos.

Se tiñen fuertemente por la hematoxilina, un colorante básico de ahí su nombre.

Como otras células del sistema inmune, se generan en la médula ósea y a diferencia de los mastocitos, que maduran en la circulación sanguínea, los basófilos maduran en la médula ósea, aunque ambos tipos celulares producen prácticamente las mismas sustancias.  Estructuralmente son muy similares a los mastocitos, pero no son ni el mismo tipo celular ni se diferencian de ellos.

Tienen una activa participación en la respuesta inmunitaria, a través de la liberación de histaminaserotonina en bajas concentraciones, y otras sustancias químicas. Además, participan en la respuesta inflamatoria, así como en la respuesta ante procesos alérgicos.

Los valores normales serán menores de 100 por microlitro pudiendo variar ligeramente entre diferentes laboratorios.