Los eosinófilos son uno de los distintos tipos celulares que forma parte del sistema inmunitario. Estas células participan en la respuesta inmune ante infecciones, pero pueden estar implicadas en variedad de patologías, como procesos inflamatorios o alergias.
Los eosinófilos se producen en la médula ósea a partir de células madre y migran hacia la sangre, desde donde suelen dirigirse a órganos como el timo, el tracto gastrointestinal, las glándulas mamarias, etc. No obstante, pueden llegar también a otros tejidos durante una respuesta inflamatoria. Estas células pueden ser activadas por diferentes moléculas, principalmente por citoquinas y quimiocinas como la interleuquina 5.
Los eosinófilos humanos tienen un diámetro de unos 8μm, son fácilmente reconocibles por su núcleo bilobulado, se tiñen fuertemente de rosa con eosina (de ahí su nombre) y presentan gránulos característicos en su citoplasma. En condiciones normales los eosinófilos representan del 2 al 4% de los leucocitos en sangre.
Entre sus principales funciones se encuentra la respuesta efectiva ante infecciones parasitarias, ante reacciones alérgicas, inflamación de tejidos e inmunidad. Pero cada vez es más claro que participan en la homeostasis de tejidos que sufren remodelación, tanto sanos como dañados, así como en la regulación metabólica.
Además, son capaces de activar los linfocitos T o inducir a la producción de anticuerpos IgM en las células B, participando así en la respuesta inmune adaptativa.
Los eosinófilos pueden regular la respuesta alérgica y las reacciones de hipersensibilidad mediante la neutralización de la histamina por la histaminasa, y a su vez producir un factor inhibidor derivado de los eosinófilos para inhibir la desgranulación de las células cebadas (mastocitos) o de los basófilos, que contienen sustancias vasoactivas. Sus receptores para IgE explican su fijación a los parásitos recubiertos previamente por esta inmunoglobulina, capacitándoles para destruir sus larvas.
Los valores normales de eosinófilos son menos de 500 por microlitro (< 0.5 x1000µl) pudiendo variar ligeramente según los diferentes laboratorios.